Ya la sufrimos en Semana Santa aunque los que más la sufrieron fueron los cofrades. Hablo de la huelga a la japonesa que está preparando la policía local como protesta a la negativa de los sindicatos para aceptar las pretensiones que ofrecía ésta al Ayuntamiento.
Y eso que se llegó a un preacuerdo finalizada la Semana Santa, las cosas vuelven de nuevo al principio. Así que si no se soluciona de inmediato volveremos a ver las numerosas multas por doquier a todos aquellos vehículos que estén “mal aparcados” en Feria. Y subrayo esto porque ¿quién ha visto la Avenida Álvaro Domecq liberada de coches a su altura por el Hotel Jerez en plena celebración de la Feria?. También resalta la policía local, que van a situar varios puntos de control de alcoholemia en los alrededores del recinto ferial.
Vean ustedes, es que yo no entiendo por qué no se ha hecho esto antes. ¿Por qué lo hacen, por protestar?, si lo hacen por la huelga a la japonesa lo veo una absoluta vergüenza. Porque por mucho que se presuponga que se beba en Feria, no tenemos que pagar con nuestras vidas las locuras que haga un borracho a mandos de un coche aunque simplemente vuelva a su casa.
Aunque la ciudadanía jerezana apuesta por una solución inmediata de este asunto, la cuestión no parece arreglarse y parece que estamos destinados los jerezanos a sufrir las consecuencias de un Consistorio incompetente.
P.D. Y eso que hace tan sólo un año colgaban banderolas por nuestras calles que rezaban; Un equipo de Primera “para una ciudad de Primera”.
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