lunes, 12 de mayo de 2014

Ya hace un año

Hacía ya tanto tiempo que no escribía aquí, que había perdido la costumbre de contarte mis vivencias, mis miedos y alegrías. Hoy, recién estrenado este 13 de mayo, tan feliz como el que más, vengo hablarte querido rincón de vivencias, de alguien que tal día como hoy cambió mi vida. Y lo hizo con un soplo de aire fresco, el que nunca creí que llegaría, el que me hizo ver las cosas de otra manera. Llegó casi sin darme cuenta. A veces nos preguntamos cómo fue que se cruzaron nuestros caminos. En ese partido al cual ella iba por primera vez y yo estaba a punto de quitarme. Aún no sé por qué razón finalmente no di el paso y continué. Y poco después llegaste tú, en forma de contacto en el grupo de Whatsapp, junto a otra chica más. Pero te hablé a ti. No me preguntes por qué. Pero fue así. Pronto alcanzamos una amistad de esas que se maduran con el tiempo. Nos hicimos casi inseparables. Inolvidables esos paseos nocturnos por el centro de Jerez. Esas miradas que decían mucho más de lo que hablabas. Pero que mis ojos se empeñaron en entender casi desde el principio. Hasta que decidí romper con el pasado e intentar montarme en un tren que pasaba por mi camino pero que no sabía si las puertas se iban a abrir algún día. Todo o nada. Y me arriesgué. Y pronto descubrimos juntos que eso no era solo una gran amistad. Era más que eso. El primer beso fue distinto a todos los que hubiera dado antes. Distinto. Lo que más desee. La felicidad invadió cada uno de mis sentidos. Una felicidad que gracias a ti, cada día vive conmigo. Vivimos una primera feria juntos y tal como nos conocimos, por Whatsapp, cuando te pedí formalizar esta relación que hoy cumple un año. Tal día como hoy, 13 de mayo. Y es por ello que hoy toca darte las gracias.
Gracias por darme la oportunidad de arrancar mis mentiras de raíz, tú ya me entiendes.
Gracias por hacerme ver las cosas de otra manera, vivir cada segundo de la vida, aprender a disfrutar de cada día como un regalo.
Gracias por parar el tiempo cuando estoy contigo. Gracias por cada detalle, desde el más pequeño al más grande. Aunque sabes que me ganas cada día con esos pequeños detalles cotidianos que te hacen única.
Gracias por esa pedazo de Feria del año pasado (este año vamos a repetir y bien) Navidad, Cabalgata de Reyes, Carnaval y Semana Santa...
Gracias por cada uno de los momentos en estos 365 días del año.
Son tantas cosas buenas que me recuerdan a ti...todas esas canciones: "No te marches ahora", "Comiéndote a besos", "Aquí me tienes", "contigo hasta el final", "Todo", "Esa mujer", etc.
El momento hasta ahora, más bonito que he tenido en mi vida ha sido a tu lado. Y fue la primera vez que me dijiste te quiero. Recuerdo que fue junto a la plaza del Caballo. Y una pequeña lágrima de emoción cruzó mi cara. Me emocionó esa mirada que desahogada decía lo que sentía mientras tu voz resonaba en mi corazón como candela a la que se le echa leña. Era de verdad, muy puro. Con una viveza, y una energía que sigue inundando tus ojos cada vez que sigues pronunciado esas dos palabras que tanto me gustan: Te quiero.
Me encanta que seas cariñosa conmigo, como siempre, que me llames cariño, mi niño, vida...
En realidad, lo eres todo para mi. Vida, cariño, mi niña...y sobre todo eres amor. Se puede decir que el amor de verdad lo he conocido contigo. Has sabido darme esa libertad para sentirme tuyo pero sin ataduras. Con mi espacio y mi libertad. Pero es que me lo paso genial contigo. Ella es muy divertida, siempre tenemos una chorrada que soltar o un baile que entonar al ritmo de una canción que sale de una palabra que mencionamos.
Lo que más me gusta de ti, es que no hay planes. Y es curioso que lo diga yo, que siempre he sido un niño que he planificado todo. Pero, aunque parezca peliculero, cada día es una aventura. No podemos decir mañana nos vemos seguro ni mañana no nos vemos. Siempre pasa algo que trastoca un posible plan formulado.
Soy tan feliz a tu lado, que lo único que quiero en esta vida es no separarme de ti. Sí y trabajar y vivir, pero contigo. Que tú siempre estés ahí. Eres la persona que me da rienda suelta a mi locura. Porque tú estás igual de loca y eso me encanta.
Eres mi niña guapa, el estereotipo que nunca encajó en lo que yo buscaba. Y ahora te has convertido en la pareja perfecta para mi.

Gracias Fabi por este año genial que hemos pasado juntos. Cada uno de esos momentos que tú y yo conocemos, para nosotros se quedan. Solo te digo que esto es sólo el principio, que llenaré tu vida de detalles y que seguiré enamorándote cada día, como tú haces conmigo.

Te quiero.