lunes, 10 de mayo de 2010

Saboreando Cádiz

Un día de estos, me gustaría acercarme a Cádiz, porque cuanto conozco más de sus tesoros escondidos más me gusta. ¡Quéignorancia la mia el no haber querido conocerla antes! Y sí, han leído bien, un jerezano con un tremendo gusto por la ciudad hermana, Cádiz. Porque aquí, en estos temas el fútbol…poco importa. Además tengo muy buenos amigos en Cádiz. Entre otras cosas una de mis mejores amigas de la Facultad es gaditana, Marta. Y también gracias a esa fraternidad que tenemos las hermandades hemos podido estrechar lazos de unión. En este mundo cofrade destaco en especial dos amigos, los cuales, han tenido el arte de regalarme su rinconcito más preciado de la Tacita de Plata.

El primero de ellos es Kike. Que gran persona, un amigo de los de verdad, de en los que se puede confiar, un amigo con el que te ríes, con el que he conocido el barrio de Santa María y su barrio de la Viña. Y junto a él sus dos grandes devociones, Sentencia y Sagrada Cena. Pasión real es la que tiene Kike por ellos y sabe darlo a conocer, gracias a él he conocido gran parte de la riqueza artística de Cádiz en lo que se refiere al mundo cofrade. Además ver como anoche en Cádiz rompiendo el mar en la roca, ¡qué cosa más bonita!. Desde luego me siento orgulloso de haberlo conocido.

La otra persona es mi amiga Isa. Ella pertenece al grupo joven de la Expiración, con el que me llevo bastante bien también con muchas personas que lo componen, Paquito, Paloma, Alba, Juanca, Fran, Mónica etc…

Pero con Isa al igual que con Kike, tengo una gran amistad, aunque no creo que sea por cosas en común que tenemos realmente pocas, sino por la forma en la que nos entendemos. Será por eso. La verdad es que gracias a Isa he aprendido bastante sobre escultores cofrades y si tuviera que destacar a uno sería a Buiza. Ejemplificado en la imagen de la Virgen del Rosario de la cofradía del Perdón, también de Cádiz. También he conocido, perdonen mi incultura, que las chicas pueden ser acólitas. Tienen un grupo envidiable, yo los admiro. Por supuesto de la mano de Isa, también he conocido su gran devoción, el Cristo de la Expiración, que pertenece ya a mis devociones particulares desde que lo conocí. Me impactó mucho. Él sabe cosas que no se deben decir.

El mismo Hermano Mayor de la Cofradía de la Expiración nos contó un poco la historia de la Hermandad cuando fuimos a visitarla, gracias Vicente.

En fin, conociendo Cádiz, me he llevado un gran sabor de boca, así como grandes amigos como Kike o Isa entre otros.

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